Tenía una habitación lo suficientemente espaciosa con un balcón para mi comodidad. Desayunos abundantes y excelentes con café fresco y pan fresco ofrecidos por un personal extremadamente amable.

Habitaciones modernas y un personal profesional en todos sitios.

Las bagels de salmón ahumado son una locura! La comida es para chuparse los dedos, con opciones variadas y deliciosas. Además, el personal es súper simpático y atento. ¡Un ambiente de 10!

A pesar de un pequeño traspié con el personal de recepción ante una emergencia, todo se resolvió con brillo y profesionalismo. Incluso en situaciones complicadas, el hotel mantuvo su encanto.

Siempre regreso al mismo hotel por su excelente atención. La primera vez, el personal ayudó a mis padres mayores con gran amabilidad. El lugar tiene todas las comodidades que necesito, y volveré para una escapada.

La piscina era muy bonita, el desayuno era excelente y fantástico. La ubicación del hotel era buena, junto a la naturaleza.

Mi director eligió el Valentin para mi viaje de negocios, y fue el lugar ideal para despertar los sentidos y experimentar total relajación. Disfruté de la piscina cubierta, con cuellos de cisne y zona de hidromasaje, dentro del spa, que también contaba con área de hidroterapia, sauna. La atmósfera tranquila y las instalaciones de bienestar me permitieron disfrutar de una verdadera escapada de descanso.

Café muy muy malo.

Este alojamiento era fantástico y maravilloso, me ha encantado mi estancia, además la ubicación era estupenda a pocos pasos de del jardín, de una playa de arena y de del mar. Una habitación moderna e impecable con una caja fuerte, un refrigerador minibar y una mesa de trabajo. La comida era buenísima y riquísima.

Tenía una cama poco cómoda.

Disfruté de las rutas del vino y las instalaciones del hotel para renovar energía. Piscinas geniales.

Qué maravilla pagar por el parking y las hamacas exorbitantes! Y el viento frío arruinó mi día de playa, qué pena.

¡Qué vacaciones increíbles en Chiclana de la Frontera! La Playa la Barrosa es el paraíso, ¡8km de arena dorada y el VAVÁ beach club es puro ambiente! Las noches románticas en restaurantes exclusivos seguidas de espectáculos y copas son únicas. Y en el hotel, ¡todo para los deportistas! Gym, water polo, y ¡actividades locas como windsurf y esquí acuático! Solo pediría más fiestas para los jóvenes.

El hotel tenía vistas al mar y la habitación era bien cuidada y lo suficientemente espaciosa. Lo más importante - su ubicación bonita cerca del océano. Normalmente iba al Brasa Street Food a comer algo.

En general, el lugar era maravilloso y tenía un personal increíble en todos sitios. Ubicación magnífica junto al mar. Un desayuno muy bueno con pan fresco y con café recién hecho en el restaurante.

Me encantó la decoración del hotel, con sus áreas comunes preciosas y bien cuidadas. Además, las instalaciones son muy accesibles para personas mayores, lo cual es muy importante. La ubicación cerca de la playa de La Barrosa también hizo que fuera muy fácil para mí disfrutar de paseos relajantes por la orilla.

Me gustaría que hubiera más opciones de entretenimiento tranquilo y relajado para nosotros, los mayores. Tal vez un espacio más tranquilo lejos de la animación para descansar y leer un buen libro.

Un montón de productos para desayunar, todo abundante.

Una estancia genial con habitaciones amplias y cómodas. Disfruté de las playas cercanas y de las actividades deportivas disponibles. La comida del restaurante era deliciosa y el personal muy atento en todo momento. Mi parte favorita fue relajarme en el spa y disfrutar de las instalaciones. ¡Definitivamente regresaría para unas vacaciones más largas!

Las habitaciones eran modernas, enormes, con un balcón. Personal muy eficiente y extremadamente servicial en todos sitios, facilidades buenas. La ubicación de la propiedad era excepcional y bonita, junto a la naturaleza. En general, la comida estaba buena; Vavá Playa la Barrosa estaba en las cercanías.